Hace unos 3 años que mi padre, Edward, empezó a mostrar signos de Alzheimer. Al principio fueron sutiles. Se olvidaba las llaves en el coche, por ejemplo, y las buscaba por toda la casa. También tenía problemas para hacer funcionar su reproductor de DVD y perdía el hilo constantemente. Al principio, mis hermanas y yo lo atribuimos a que se estaba haciendo mayor, pero a medida que los síntomas empeoraban empezamos a sospechar que se trataba de algo más que su edad.

Una de las peores cosas de ver a un padre o a un ser querido pasar por las fases del Alzheimer es verle perder su libertad. No pasó mucho tiempo hasta que papá se puso tan mal que tuvimos que quitarle las llaves del coche. Le encantaba pasear por el parque que hay cerca de su casa en Gillette, Nueva Jersey, pero como se perdía constantemente, tuvo que dejar de hacerlo. Con el tiempo, se vio reducido a estar sentado en casa todo el día viendo la tele, que, francamente, es lo último que habría querido. Siempre fue tan activo y exuberante y fue doloroso ver cómo se convertía en una persona diferente.

Hace aproximadamente un año, llegó un punto en el que ya no podía ducharse solo. Eso fue difícil porque papá siempre fue un animal de costumbres. A su ducha matutina siempre le seguía vestirse, ponerse los calcetines y los zapatos y prepararse para afrontar un nuevo día. Ahora, incluso esa última pizca de libertad le estaba siendo arrebatada, junto con lo que parecía ser lo último de su orgullo.

Fue entonces cuando un amigo de la familia nos recomendó una bañera sin puerta de Ella’s Bubbles. Para ser sincero, nunca había oído hablar de una bañera sin ducha. Pero un rápido vistazo a la página web de Ella’s Bubbles y a sus excelentes vídeos me dio la esperanza de poder devolverle a papá un poco de su libertad y orgullo. Mis hermanas y yo nos reunimos y rápidamente decidimos comprar la Bañera de Acrílico Ultra. Otro amigo de la familia, Jeffrey, que es fontanero, tuvo la amabilidad de instalárnoslo.

Bueno, cuando papá vio la nueva bañera se quedó boquiabierto. Incluso en su apagado estado de conciencia, ¡estaba tan excitado como no le había visto en años! Y lo que es mejor, ¡el Ultra fue un éxito instantáneo! Le encantó desde el primer día. Era relativamente sencillo de usar y muy cómodo. También era mucho más seguro, ya que no teníamos que preocuparnos de que se resbalara y se cayera.

Con el paso de los meses, papá llegó a necesitar ayuda para entrar y salir y llenar la bañera. Por suerte, era fácil para una de mis hermanas o para mí ayudarle a entrar, cerrar la puerta y accionar todos los botones y mandos. Ayudarle a tomar su baño diario fue quizás lo más cercano que hice con él. Era como si yo fuera el padre y él mi hijo.

Mi maravilloso y cariñoso padre falleció hace unas semanas. Es duro ver a alguien, especialmente a tu padre, irse como lo hizo. Sin embargo, quería decir a la amable gente de Ella’s Bubbles que estoy agradecida. En esos últimos meses, mi padre pudo disfrutar de su rutina matutina. Yo también tuve suerte y pude pasar un tiempo de calidad con él que me ha cambiado de verdad. Por ello, le estaré eternamente agradecido. Así que gracias, Ella’s Bubbles. Hiciste que los últimos meses de mi padre en la tierra fueran un poco más agradables.